martes, 27 de agosto de 2019

ÉRASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD


Lo nuevo de Tarantino es lo que fue Roma para Alfonso Cuarón, su visión de una época mirada con nostalgia y argucia, por lo tanto no habría que esperar que los hechos históricos que se citan en la película representaran la realidad, el director nos deja en claro que es su versión, su propio cuento al titularla “Érase una vez…”, es así que no tendríamos que asombrarnos por el final (no haré spoiler), pero es el sello de Tarantino, siempre logra sorprendernos.

Por Carola Arriagada / Teórica del arte
Crítica de cine ONCE UPON A TIME IN HOLLYWOOD
U. de Chile. Stgo, Chile.

La historia transcurre a fines de los años sesenta, el protagonista es Rick Dalton -interpretado espléndidamente por Leonardo DiCaprio-, Rick es un actor de western que cruzó los cuarenta años y se encuentra al borde de la decadencia, alcohólico y solitario, intenta seguir vigente en un Hollywood que está cambiando. Aquí el personaje que representa su doble llamado Cliff Booth, es interpretado por Brad Pitt de forma impecable, más que su doble es su amigo leal, y aunque aparentemente es un personaje secundario, ambos son protagonistas.


Habría que destacar la estética general de la película, un año 1969 recreado de forma magistral; la ciudad, las calles, los autos, letreros, vestuario, todo posee un arte que me imagino disfrutarán más los que tuvieron la oportunidad de vivir en esa época.

Es así como Tarantino se toma su tiempo para contemplar las locaciones y desplegar diálogos que en ocasiones no queda claro hacia donde conducen, por ratos hay escenas que se sientes lentas y aletargadas, sin embargo, el guión se sostiene gracias a las actuaciones que son soberbias.


Debo decir que todas las recreaciones de las series y películas donde actúa el actor protagonista encarnado por DiCaprio son sobresalientes, como Tarantino trabajó y cuidó la estética visual de cámara antigua de TV es impresionante, todo convence completamente.

El personaje de Margot Robbie que representa a la actriz Sharon Tate (víctima de los Manson en la matanza de 1969), parece nada más que un decorado, si bien es importante en la trama, sus escenas son escasas y superficiales, Tarantino retrata bien un estereotipo de mujer superficial de esa época que solo su belleza la sustenta.


Siento que esta apuesta es una oda a la cultura pop de la época, donde un Tarantino consagrado se da el lujo de hacer una película larga con apariciones de escenas y personajes que parecen más un capricho del director que un real aporte a la trama. Destacaría la aparición de Bruce Lee (la leyenda de las artes marciales) en una escena mordaz junto a Brad Pitt, es literalmente un fetichismo maniático del director, pero se agradece.

Debo decir que esperaba la intensidad que sentí con otras películas del director, pero es satisfactorio que nos muestre el lado B de una industria que de lejos se ve perfecta y llena de glamour.


Definitivamente su sello de violencia satírica la encontramos, más que horrorizar logra sacarnos carcajadas, y ahí uno se va del cine diciendo, bueno, era una de Tarantino.

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